El Movimiento Vientos del Pueblo manifiesta su total rechazo a la idea de Golpe de Estado que pretende posicionar el gobierno. Más aún ahora cuando buscan convertir a aquellos sucesos en una fecha nacional, tergiversando la historia como lo hacen continuamente las clases dominantes.
Todo gobierno burgués se sostiene en base al engaño sistemático y la represión legal y militar. El capitalismo a medida que va desarrollando el poder económico de los grandes burgueses y terratenientes, va gestando además, un cuerpo ideológico que droga el imaginario colectivo a través de la propaganda comercial y política para mantener su hegemonía. Los gobiernos populistas, autodenominados socialistas del siglo XXI, son un ejemplo evidente de ello. A través de un lenguaje pseudo izquierdista han fortalecido y re-institucionalizado los tan desgastados Estados capitalistas de América Latina.
El caso de Ecuador demuestra cómo las clases dominantes curan el desgaste de la institucionalidad capitalista. El gobierno de Alianza País ha fortalecido el aparato de Estado como instrumento de dominación de clase, y en ello el aspecto comunicacional ha jugado un papel clave en la estrategia de engaño a los sectores populares. Así, lo ocurrido el 30 de septiembre del año anterior fue mediáticamente manejado por el gobierno para tratar de representar en el imaginario colectivo la idea de un Golpe de Estado que nunca existió.
Sobre la farsa del Golpe de Estado
o El levantamiento policial del pasado 30 de septiembre no fue un Golpe de Estado. Fue una reivindicación sectorial de la policía, expresada como sublevación, e influenciada por grupos políticos como el Partido Sociedad Patriótica (PSP) que, aprovechando la coyuntura legal, buscaron desestabilizar y confrontar con el gobierno. Es decir fue una protesta enmarcada en una reivindicación por el descontento que generó la Ley Orgánica de Servicio Público, hecho aprovechado indudablemente desde sectores políticos y económicos contrarios al gobierno y el mismo gobierno.
o Existió un intento premeditado del gobierno de agrandar el problema y llevar al imaginario colectivo la idea del Golpe de Estado. Correa acudió al lugar del conflicto no para negociar ni solucionar el problema, sino para agrandarlo más, fue con una actitud provocadora para exacerbar los ánimos. ¿Con qué fin? Precisamente para darle otra matiz al levantamiento de la policía y que ello no parezca una simple protesta, sino un intento conspirativo. El accionar de Correa y el gobierno fue premeditado y estuvo enfocado en aprovechar este momento para salir favorecido políticamente.
o Para que se dé un verdadero Golpe de Estado es necesario que exista una voluntad de derrocamiento y un nivel de fuerza para hacerlo por parte de los grupos interesados. En este caso de la Policía, PSP y los grupos que éstos representan. Debe quedar claro que la policía no es una institución que por sus características pueda dar un golpe de Estado, a diferencia de los militares. Las cúpulas policiales y militares nunca manifestaron un afán de derrocar a Correa, sino que exigían la revisión de las regulaciones laborales, de tal manera que pocas horas después del "secuestro presidencial", el Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas ya había manifestado su irrestricto apoyo a Correa. Es fundamental comprender que, para que en un país semi-colonial como el nuestro, se desarrolle un Golpe de Estado, esto debe ocurrir con el apoyo de las fuerzas armadas y bajo el amparo de los países imperialistas.
o De fondo los sucesos del 30 de septiembre son el reflejo de una disputa inter-burguesa, donde no estaban en juego los intereses proletarios y populares, sino los intereses de fracciones burguesas que se disputan el control del Estado, pero que de fondo sus contradicciones no son antagónicas.
o No hubo un intento de Golpe de Estado. Ello fue una farsa maquinada y difundida por los medios de comunicación del gobierno. Se armó un show mediático que pretendía posicionar en la opinión pública la idea de “Golpe”. El gobierno controló la manipulación de la información en televisión y radios a nivel local y nacional.
o Correa no estuvo secuestrado, siempre tuvo el control de la situación y no se encontró en una posición de desventaja manifiesta, a tal punto que mantenía llamadas telefónicas con sus más cercanos colaboradores, recibía a varios ministros de Estado y concedía entrevistas a medios internacionales. Siempre estuvo comunicado y el gobierno invariablemente controló la situación a nivel militar e informativo, a tal punto que en horas de la tarde, las fuerzas militares sólo esperaban la orden del "secuestrado" para ir a "rescatarlo".
o Aquel día salieron varios centenares de personas a defender “su gobierno” y la “democracia”, que según ellos estaba en juego. Ese día se demostró la precaria capacidad organizativa del gobierno en los sectores populares, porque el pueblo no salió a las calles, sino principalmente los burócratas, tecnócratas, y demás parásitos que viven del gobierno, además de los ex forajidos. Los partidos revisionistas como el PCE y un sector del PS llamaron a defender a Correa y su proyecto.
Sobre el Gobierno
o El Gobierno de Alianza País es uno más de los sirvientes del capital imperialista en el país, y uno más de los representantes de algunas fracciones de la vieja burguesía compradora y de la nueva burguesía que está acumulando a través del Estado. En el plano político el gobierno en ese momento necesitaba refrescar su desgastado accionar, mediante un hecho que lo muestre más democrático y nacional ante la opinión pública. Ello de hecho le serviría para seguir aprobando leyes anti-populares y anti-proletarias como las que ha impulsado y busca seguirlo haciendo. Un gobierno corporativista, filo-fascista como el actual, necesita crear una simbología que lo erija como referente nacional, en ello juegan un papel clave los hechos como los del 30 de septiembre.
Sobre la policía
o La policía es una institución que forma parte de la estructura represiva del Estado burgués. Su prioridad es precautelar el orden actual, luchar contra la subversión, contra las huelgas, contra los reclamos de los sectores populares cuando rebasan el marco legal de la democracia capitalista. Es indudable que está compuesta mayoritariamente por gente del pueblo, pero ello no quiere decir que defienda nuestros intereses. Los individuos que pertenecen a dicha institución han sido deformados durante años, han sido entrenados para reprimir al mismo pueblo. Debemos comprender la diferencia entre origen de clase y posición de clase, si bien la gran mayoría de la policía pertenece al pueblo, el papel político que esta desempeña obedece a los intereses de la burguesía. No podemos defender a la policía que una vez que pase su conflicto va a seguir cumpliendo su papel represivo contra los trabajadores, campesinos y estudiantes. Un perfeccionamiento técnico de la policía y un apoyo a cualquiera de sus acciones, siempre será perjudicial para los sectores oprimidos.
Sobre el reformismo
o Una vez que se produjeron los hechos del 30 de septiembre, la izquierda reformista, como oportunista que es, buscó tomar parte del conflicto sin tener nada que ver. Los viejos partidos y movimientos llamaron a “unirse y defender” la posición “democrática y justa” de la policía. El PCMLE, el MPD, Polo Democrático, CONAIE – Pachakutik y otros grupos más pequeños, se concentraron en las afueras de la Asamblea para manifestarse a favor de la represiva y parasitaria policía. Es realmente cínico el papel de estos cadáveres políticos que en cada acción demuestra su eclecticismo, ambigüedad y oportunismo político e ideológico. Siempre esperando pescar a río revuelto.
o Los autodenominados revolucionarios de la vieja podrida izquierda, apoyaron a una de las fuerzas represivas del Estado. Aquel día volvieron hacer de la ridiculez su identificativo más contínuo en los últimos años. Estos dizque revolucionarios, que manifiestan que combaten contra la policía y el Estado, ese día salieron a apoyarla. Respaldaron a la policía represora que hace pocos días dio un bombazo en la cabeza a un estudiante de 17 años del Colegio Mejía. A esa misma policía que ahora colude con el gobierno en la represión permanente a obreros, campesinos antimineros, vendedores ambulantes y estudiantes.
o Esta mediocre y ambigua izquierda vieja, hizo aquel 30 de septiembre lo que suele hacer en cada proceso electoral: ubicarse en la suela del zapato de la fracción burguesa que más le convenga. Así como en elecciones apoyan a los Borja, Gutiérrez, Correa, en estos episodios volvieron apoyar indirectamente a Sociedad Patriótica y la policía. Qué vergüenza.
La posición correcta
o No tomar posición por ninguno de los dos bandos en confrontación. No debemos presionarnos por elegir entre dos opciones, si ninguna nos representa. Es lo mismo que con las elecciones en donde el pueblo no tiene por qué escoger por el mal menor, o por cuál o tal grupo burgués. Debe comprenderse que no toda lucha sirve al pueblo. El pueblo debe dejar de ser carne de cañón de los sectores burgueses y reformistas, debe levantar su propia organización y lucha. Debemos diferenciar entre las verdaderas luchas populares que defienden los intereses de las clases explotadas y las luchas levantadas y originadas por grupos o sectores contrarios a los intereses populares que terminan desuniendo, desmovilizando y afectando el nivel de conciencia de las masas.
o Para analizar este problema es necesario entender el problema del Estado. El Estado es un instrumento de dominación de clase, es el factor político que sirve para que la clase económicamente dominante consolide su poder. La burguesía no es una clase homogénea, sino que existen distintas fracciones y capas que se disputan el control del Estado para maximizar sus beneficios dentro de su clase. Los comunistas, que tenemos una comprensión marxista leninista de la realidad, luchamos por la destrucción del Estado burgués, no por defender una u otra forma de gobierno que éste adopte. No podíamos salir a defender a un gobierno como el de Correa que protege los intereses de la burguesía y el Imperialismo; como tampoco podíamos salir a defender a la policía que es parte de la estructura represiva del Estado. Los comunistas luchamos día a día para que las masas populares comprendan el carácter de clase del Estado. Defender una de las dos posiciones es claudicar ante ello y sembrar más confusión.
o El proletariado ecuatoriano, el conjunto de trabajadores y estudiantes no pueden salir a defender la democracia de los capitalistas, puesto que esa democracia es en realidad una dictadura sobre las clases explotadas. Esa democracia garantiza la legalidad y la represión para mantener el dominio de los explotadores. Las formas de gobierno más “democráticas” dentro del capitalismo son tan pestilentes y nocivas como las formas abiertamente represivas.
Las consecuencias de aquel 30 de Septiembre
o Los hechos del 30 de septiembre ayudan al gobierno a continuar en su papel de perfeccionamiento del aparato de Estado como instrumento de dominación de clase. Contribuye a reforzar el aparataje de control y represión contra cualquier tipo de lucha social de los sectores populares con la excusa de salvaguardar la democracia. Esto ha dado luz verde al gobierno para reprimir a quienes se opongan a su proyecto corporativo y desarmador de los procesos de lucha y organización social y proletaria.
o El gobierno filo-fascista ha limado las asperezas con la policía nacional y busca incrementar su actividad controladora y represiva. La policía ha sido tecnificada, dotada de más armamento y beneficios y actualmente colude conjuntamente con el gobierno para atacar a los sectores populares cuando éstos se levantan. Es indudable que la estructura estatal lejos de quebrarse, ha sido cimentada más sólidamente. Después de aquella revuelta las cosas han vuelto a la normalidad. La policía sale a las calles a defender al gobierno de Correa y a reprimir a gas y bala a proletarios, campesinos y estudiantes ecuatorianos.
o El 30 de septiembre ayudó para que el gobierno siga generando más fantasías y engaños como cortina de humo para aprobar el conjunto de leyes que afectan a nuestro pueblo. La farsa del golpe de Estado cada vez se queda con menos piso de acuerdo a las contradicciones dentro del propio oficialismo y de pruebas demostradas por otros involucrados en los hechos.
o Crea en el imaginario la idea de golpe y la necesidad supuesta de defender al actual gobierno como representante de los sectores populares y busca invisibilizar al Estado como estructura de dominación de clase.
La alternativa de los sectores populares
o Frenar la droga ideológica de este gobierno mediante el desarrollo de alternativas de comunicación popular y proletaria en los diferentes sectores sociales.
o Comprender cuáles son las luchas que benefician al pueblo, que potencian su consciencia y organización, y no que lo confunden.
o El camino de nuestro pueblo y de las clases revolucionarias es continuar levantando nuestro trabajo en los diferentes sectores como eje estratégico de construcción, y promover la lucha ante este gobierno desde todos los campos: ideológico, reivindicativo y político, entendiendo la necesidad de promover los mecanismos de lucha más combativos y directos que podamos.
¡¡¡ Revolucionando la consciencia, evolucionando mediante la acción, Soplan Vientos del Pueblo para la organización popular !!!
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